Apenas puedo ver lo que escribo, nunca me acostumbraré a esta maldita luz. No ha parado de llover en toda la semana. Despues de comer estuve hablando con Alex y Fred, quieren que esta noche sobrevolemos de nuevo esa maldita base de radares en Francia, y volvamos a fotografiarlos. Es un infierno, Mary. Esta interminable separación de ti y del pequeño Johnny, ¡Deseo tanto abrazaros!.... Desde que, por seguridad, nos prohibieron enviar cartas que pudieran ser interceptadas estoy escribiendo este diario y asi imaginar que estamos juntos y hablamos, de lo contrario me hundiria. Gordon, con sus bromas, intenta mantener un optimismo cada vez mas escaso. Ha llegado un nuevo piloto a la base, Tony Hill, dicen que es capaz de volar tan bajo que le robaria a Churchill su reloj de bolsillo. Es joven y atrevido, deseo que no le ocurra nada. (Miércoles, 14 de Enero de 1942)